lunes, 25 de agosto de 2014

Kipling



Buenas tardes. Es sobremesa de lunes y me dejo llevar por la reflexión vital del poeta inglés Rudyard Kipling.

Creo que bien mirado se trata de una muy interesante reflexión acerca de la enmaraña que significa la vida del adulto.


Si...

Si logras conservar conservar intacta tu firmeza
cuando todos vacilan y tachan tu entereza;
si a pesar de esas dudas mantienes tus creencias
sin que te debiliten extrañas sugerencias;
si puedes esperar, e inmune a la fatiga
y fiel a la verdad, reacio a la mentira,
el odio de los otros te deja indiferente,
sin creerte por ello muy sabio o muy valiente...

Si sueñas, sin por ello rendirte ante el ensueño;
si piensas, mas de tu pensamiento sigues dueño;
si triunfos o desastres no menguan tus  ardores
y por igual los tratas como impostores;
si soportas oír la verdad deformada
y cual trampa de necios por malvados usada,
o mirar hecho trizas de tu vida el ideal
y con gastados útiles recomenzar iguales...

Si toda las victoria conquistada
te atreves a arriesgar en una audaz jugada,
y aun perdiendo, sin quejas ni tristeza,
con nuevos bríos reiniciar puedes tu empresa;
si entregado a la lucha con nervio y corazón,
aun desfallecido persistes en la acción
y extraes energías, cansado y vacilante,
de heroica voluntad que te ordena: ¡Adelante!

Si hasta el pueblo te acercas sin perder tu virtud
y con reyes alternas sin cambiar de actitud;
si no logran turbarte ni amigo ni enemigo,
pero en justa medida pueden contar contigo;
si alcanzas a llenar el minuto sereno
con sesenta segundos de un esfuerzo supremo,
lo que existe en el mundo en tus manos tendrás.
¡Y además, hijo mío, un hombre tú serás!

           Rudyard Kipling.

Espero que os sirva. Hasta mañana.

 

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