Psicología


Si alguien me preguntara cómo me defino, sin dudarlo le diría que por encima de todo me considero humanista. El valor principal en mi vida son las personas, las relaciones humanas.

Por eso, un pilar fundamental en este blog que pretende expresar quien soy y quien pretendo ser es la psicología. Os presento en esta página reflexiones de refutados psicólogos del panorama nacional e internacional.



¿ Tiene Límites la sinceridad?
La sinceridad no es un valor individual que pueda ejercerse libremente según nuestro propio criterio. La sinceridad es un valor interpersonal. Por lo tanto, no es una virtud a la gente lo que uno piensa si no se tiene en cuenta cómo les afectará lo que se va a decir. Es necesario percibir en qué punto se encuentra el otro y saber hasta donde podemos llegar con nuestras observaciones, porque si somos sinceros con alguien que no está preparado, no sólo corremos el riesgo de que no capte nuestro mensaje, sino que no le estamos ayudando. No podemos hacer daño en nombre de la sinceridad.


Tu sinceridad sólo puede ayudar al otro si la administras cuidadosamente, en dosis justa, de manera que pueda asimilar y aceptar lo que vayas diciendo. Desde tu posición de madurez, debes tener cuidado de no mirar lo que él está construyendo con una sinceridad mal entendida.


La buena comunicación es enemiga de los juicios ya que, por su culpa, dejamos de aceptar al otro.


PRINCIPIOS DE LA SINCERIDAD


* La sinceridad es cosa de dos. Deja de ser virtud cuando no se tiene en cuenta al otro.

* Cuando decimos "te lo tengo que decir", es probable que malinterpretemos la sinceridad. Nos quedamos más tranquilos, pero seguramente no ayudemos al otro.

* La crítica no es sinceridad, es juicio. Es importante distinguir entre lo que es hacer una observación, " te digo lo que percibo sin decirte lo que me parece" y emitir un juicio," te digo lo que opino sobre lo que percibo".

* Los juicios muestran nuestra no - aceptación del otro. Nos convierte en " denunciantes" de los errores del otro y, por lo tanto, en pésimos compañeros de viaje.

* Aceptar no significa estar de acuerdo. Todos tenemos nuestros valores. Aceptar es: " Yo te acepto con tus valores, en el especial momento de tu desarrollo personal". Sólo quien nos acepta nos ayuda a crecer.

*Administrar la sinceridad significa valorar dónde se encuentra el otro y qué puede o no puede recibir. Significa preguntarse en cada momento qué efecto  producirá en el otro lo que yo vaya a decirle.

* En  nombre de la sinceridad podemos herir al otro. Ésta es sin duda la manera más eficaz de mantener la distancia con los demás. Cuando el otro no está preparado para recibir nuestra sinceridad pueden abrirse grandes brechas entre nosotros.

F. Ramón Cortés
Mente Sana N.3



Lenguaje para reafirmarte

Cuando nos proponemos ser uno mismo, hacernos cargo de nuestra existencia con responsabilidad y valentía, nos ayudará utilizar una comunicación hábil y efectiva. Se trata de usar un lenguaje que asuma y exprese con valor y eficacia quiénes somos en cada momento, qué pensamos, sentimos y necesitamos, en vez de utilizarlo como una coraza tras la que nos ocultamos.
* PERSONALIZA LO QUE DICES
Evita en tu comunicación expresiones impersonales del tipo " lo que más se quiere en esta vida son los hijos", en lugar de decir " tu eres lo que más queremos en la vida". No uses comentarios en segunda persona, como "te pones nervioso en estas situaciones", di mejor " me pongo nervioso en estas situaciones". No caigas en verbalizaciones impersonales del tipo " se tiene que respetar a los padres"; en lugar de eso puedes decir " quiero que nos respetes".
*SITÚATE EN EL PRESENTE
Exprésate en un tiempo presente que no sea ambiguo, como cuando decimos " me inquietan este tipo de circunstancias ".En su lugar, di " estoy inquieto en este momento". En esta segunda expresión me hago consciente plenamente del aquí y ahora de mi experiencia.
*ACABA LAS FRASES
Completa, extiende y finaliza tus comentarios. En lugar de decir " cuando te pones así ya sabes cómo me siento, esas cosas no se hacen", puedes decir "siento enfado cuando me levantas la voz". Solemos dar por sentado que nuestro interlocutor ya nos conoce y no tenemos que esforzamos por hacernos entender. Pero el otro no es adivino. ¿ Por qué no ponérselo más fácil?
* SÉ ASERTIVO
El desafío de ser uno mismo frente a nuestros semejantes también pasa por asumir la responsabilidad y  el derecho a expresar un "no quiero" en lugar de "no puedo"; esto es, ser asertivo, mantener un honesto y sincero "no quiero". Pasamos gran parte de nuestro tiempo tratando de justificar nuestro comportamiento sin darnos cuenta ni asumir que somos libres para elegir qué camino queremos tomar. Decimos "no puedo quedar contigo el lunes porque tengo que ir a clase de pintura" en lugar de asumir que no quiero perder mi clase y lo prefiero a salir a pasear". Como en todo es importante la diplomacia. Una cosa es la sinceridad y otra muy distinta el "sincericidio".
*AFIRMA EN VEZ DE PREGUNTAR
En la misma línea, es deseable que transformemos las preguntas en afirmaciones. En lugar de expresar (con tono airado) "¿vas a salir esta noche?", adoptando una postura pasiva frente a nuestra necesidad y proyectando la frustración en el otro, es mejor comentar con claridad "me gustaría o quiero que te quedes hoy en casa conmigo".  

                                          
Sergio Huguet
 Mente Sana N. 3




Pasos para comprender el miedo

" Si sientes algún miedo que te angustia y paraliza, que no te permite llevar la vida que te gustaría, te sugiero que realices una experiencia similar a la que efectuamos con Marta en consulta:
1. ¿ Qué te asusta?
Para empezar, trata de identificar qué es lo que te asusta y a qué le tienes miedo: a la soledad, al rechazo, al abandono, al fracaso, al ridículo....
2. Ponle cara al miedo.
Cuando lo descubras, observa cómo es tu aspecto temeroso. Dibuja en un papel o mentalmente una figura humana que lo exprese, para que lo puedas percibir mejor. Por ejemplo, un adolecente temblando en un rincón o un niño escondido entre las sábanas. Trata de que el dibujo transmita, lo más fielmente posible, cómo te sientes interiormente cuando percibes el miedo.
3. Dialoga con él.
Imagina que este aspecto está enfrente tuyo. Entrecierra los ojos pues eso te ayudará a conectar mejor con tu interior y observa  qué sientes al verlo, y qué opinas de él. Y díselo como si iniciaras un diálogo. Al hacerlo, estarás hablándole desde la parte tuya que está en desacuerdo con esa parte miedosa, la evalúa negativamente y quiere cambiarla. En ese momento, esa parte exigente y directora puede expresarse de la siguiente forma: "Lo que siento al verte es: ..." y " Lo que me dan ganas de hacerte es: ...."
4. Ponte en su piel.
Imagina que, por un instante, puedes ponerte en la piel de aquel aspecto miedoso. Para ello resulta muy útil cambiarse de lugar y ocupar el espacio en donde lo imaginaste. Eso te facilitará ingresar en esa parte de ti mismo. En este momento, la parte temerosa se expresa así: " Lo que siento al oírte es:...."
5. ¿ Cómo puedes ayudarte?
Fíjate también en si lo que has escuchado te ayuda a  resolver el miedo, lo deja igual o lo pone peor. Si lo deja igual o peor, describe cómo necesitarías ser tratado para sentirte ayudado. En este momento, la parte temerosa se expresa así: " Lo que necesito recibir de ti es: ...."
6. Comprende al miedo.
Una vez sepas cómo puedes asistir de la mejor manera a tu parte temerosa, desplázate unos centímetros a tu costado para percibir  mejor este nuevo rol. Trata  de convertirte en ese ser que le brinda a la parte miedosa el trato que solicitó. Mantén los ojos cerrados o semicerrados, enfoca a la parte miedosa con tu mirada interior y díselo. En este momento, el asistente interior se expresa así: "Lo que quiero decirte es: ....."
7. Comprueba lo que sientes.
Vuelve a tomar entonces el lugar de la parte miedosa, deja entrar lo que acaba de oír y fíjate cómo te sientes.
8. Sigue practicando.
Recuerda que tanto la reacción inicial hacia la parte miedosa como ésta última quieren transformar el aspecto temeroso. Tal vez la primera no lo logre por desconocimiento acerca de qué se debe hacer. La experiencia clínica demuestra que cuanto más se consulta a la parte miedosa acerca de qué trato interno necesita recibir, más se va aprendiendo de ella y más se va capacitando uno para asistirla. Cuando se va logrando esa atmósfera interior de interconsulta y cooperación, la parte miedosa, al sentirse respaldada, encuentra las mejores condiciones para tranquilizarse. Y como cualquier organismo vivo, al operar con "el riesgo" adecuado a sus posibilidades del momento, crece y se desarrolla hasta alcanzar la plenitud a su alcance."

Norberto Levy                                 

Mente Sana N.4


Para integrarse y crecer

Nunca es tarde para reconciliarse con uno mismo. Para facilitar el aprovechamiento de tus emociones resulta útil empezar a ver todo lo que sientes como valioso. Las siguientes pautas te ayudarán a llevar a cabo este cambio de óptica. Después de eso, tomar las riendas de tu vida te será mucho más fácil.
* DATE UN RESPIRO
La irrupción de emociones negativas, más o menos descontroladas, te está indicando que deseas transformarte, que hay aspectos de ti mismo que no te gustan. " No he conseguido realizarme en el trabajo. No tengo la fuerza de voluntad necesaria para lograr lo que me propongo". Para empezar el trabajo de autoasistirte deja de lado por un momento esas exigencias. No te preocupes, más adelante, cuando hayas aprendido a gestionar tus emociones, podrás encargarte de todo eso que no funciona. Relájate e intenta situarte en un estado mental positivo.
*ESCUCHA A TODAS TUS PARTES
Intenta transformar las emociones negativas: miedo, rabia, vergüenza, envidia... zarandeando el aspecto temeroso, enrabiado, vergonzoso o envidioso de nosotros mismos produce el efecto contrario al deseado. Cuando lleguen esas emociones, escúchalas y pregúntate, ¿Cuál es el mensaje útil que traen a través de esta forma distorsionada y perturbadora? Aunque te parezca extraño, esas emociones están ahí para ayudarte.
*ENCUENTRA A TU MEDIADOR
Para dejarte ayudar por las emociones imagina que frente a ti están esos dos lobos interiores: el que representa lo que aprecias y el que alude a lo que rechazas de ti mismo. Intenta conectarte con lo más crecido que sientas en ti y desde ahí - como si fueras un mediador- observa cómo se relacionan entre ellos y cuál es la parte de razón y de error de cada uno alberga. Eso te permitirá desarrollar una visión más ecuánime de las partes que te constituyen y brindarles el trato respetuoso que merecen.
* RECONOCE QUE NO SABES
También es necesario asumir que uno no sabe y disponerse a aprender. Frecuentemente nos proponemos objetivos que no están inmediatamente a nuestro alcance porque todavía no estamos preparados. Las emociones nos informan de ello y cuando aprendemos a leerlas nos dan pistas de la ruta a seguir: Qué necesitamos aprender y qué pasos intermedios hemos de dar.
*DATE AMOR
Mientras  estableces un nuevo diálogo interior, más democrático, con todas tus partes, adminístrate buenas dosis de cariño, cuídate, recompénsate, aunque creas inicialmente que no te lo mereces. Esto te recompensará del maltrato al que te has sometido culpándote por sentir lo que sientes.
*RENUEVA TUS HERRAMIENTAS
Tus emociones negativas te están informando de situaciones que te mantienen insatisfecho. Y que las herramientas que has usado hasta el momento para afrontarlas no te han funcionado. Necesitas generar vías de solución más acordes a tus capacidades actuales. Eso sí, puedes dar tantos pasos intermedios como sea necesario.
*PLANTEATE METAS REALIZABLES
Cuando por ignorancia maltratamos a nuestras emociones es frecuente que nos fijemos también metas poco realizables. Ambas actitudes están realizadas. Una meta que surge de un consenso interior y que, por lo tanto, es más realizable, es el estímulo más poderoso que logra activar en toda su plenitud tu potencial creativo.


Norberto Levy 
 Mente Sana N. 5





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