viernes, 28 de marzo de 2014

Ilusión

Buenos días.

Hoy empieza para nosotros una cuenta atrás. La cuenta atrás para empezar una nueva etapa en nuestra vida. En un mes nuestra vida dará un gran cambio, estamos muy ilusionados con el cambio.

Cuando uno vence esa lógica resistencia al cambio que te dá la seguridad, te das cuenta de que siempre hay algo mejor que lo que tienes y si te decides a luchar por ello con toda seguridad crecerás como persona y estarás más cerca de la felicidad.

La vida está llena de sorpresas, cambios e ilusiones. Pero yo siempre he sido de los que piensan que la vida solo vale la pena mientras mantengas la ilusión por algo. Si en un momento te das cuenta que te falta la ilusión por lo que haces es el momento de hacer un cambio.

No se trata de cambiar por cambiar, sino de reflexionar que te falta para recuperar esa ilusión que no encuentras ya en tu vida cotidiana.

Para reflexionar sobre esto, os comparto este relato del gran maestro de la psicoterapia.


MANTENER VIVA LA ILUSIÓN

Cuentan que el viejo relojero volvió al pueblo después de dos años de ausencia. El mostrador de su relojería recibió en una sola tarde todos los relojes del pueblo, que a su tiempo se habían detenido y que habían quedado esperándolo en algún cajoncito de la casa de sus dueños. El joyero revisó cada uno, pieza a pieza, engranaje por engranaje. Pero sólo uno de los relojes tenía arreglo, el del maestro, todos los demás eran ya máquinas inservibles.

El reloj del maestro era un legado de su padre y posiblemente por eso el día que se detuve marcó para ese hombre un momento muy triste. Sin embargo, en lugar de dejar el reloj olvidado en su mesita de noche, el maestro cada noche tomaba su viejo reloj, lo calentaba entre sus manos, lo lustraba, le daba apenas una media vuelta a la tuerca y lo agitaba deseando que recuperara su andar. El reloj parecía complacer a su dueño, que durante algunos minutos se quedaba escuchando el conocido tictac de su máquina. Pero enseguida volvía a detenerse otra vez.

Fue este pequeño ritual, este ocuparse del reloj, este cuidado amoroso, lo que evitó que su reloj se trabara para siempre.

Fue mantener viva la ilusión lo que salvó a su morir oxidado

                                               Jorge Bucay

Espero que os guste. Feliz fin de semana

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